domingo, 25 de septiembre de 2011

Ensayo en Equipo "Los Cientificos Favoritos"

Nuestros Científicos Favoritos
Navarrete Ramírez Uriel Guadalupe
Rivero Silva Miguel Ángel
Roldán López Sandra Lorena

L
os atributos de un científico debemos averiguar el significado de científico  (definicion.de, 2011) “Del latín scientifĭcus”, el adjetivo científico permite nombrar a aquello perteneciente o relativo a la ciencia. Este último término, que proviene de scientia (“conocimiento”), se refiere al conjunto de métodos y técnicas que organizan la información adquirida mediante la experiencia o la introspección. La aplicación sistemática de los mencionados métodos y técnicas permite la producción de conocimiento científico, que es información concreta y comprobable. En este caso, el adjetivo científico está vinculado a la precisión y objetividad implícitas en la metodología de la ciencia. Y los atributos que por lo general debe de tener un científico son: 1.-Los científicos investigan fenómenos fundamentales. 2.-Hacen uso del Método científico.            3.- búsqueda de la verdad que es el punto de arranque desde el cual es posible asumir una actitud científica, curiosidad Insaciable. 4.-La Tenacidad                     5.-Perseverancia 6.-Disciplina 7.-Sinceridad 8.-Intelectual 9.-Capacidad de objetiva 10.-Trabajadores 11.-Creativos 12.-Observadores.
No obstante, los científicos como Albert Einstein, Maria Salomea Skłodowska-Curie o Thomas Alva Edison cumplen con estos requisitos, puesto que ninguno de estos personajes seria considerados como científicos si no hubieran cumplido con los requisitos antes mencionados tal es el caso de Albert Einstein (biografiasyvidas, 2004)” nació en la ciudad bávara de Ulm el 14 de marzo de 1879. Fue el hijo primogénito de Hermann Einstein y de Pauline Koch, judíos ambos, cuyas familias procedían de Suabia. Al siguiente año se trasladaron a Munich, en donde el padre se estableció, junto con su hermano Jakob, como comerciante en las novedades electrotécnicas de la época. Fallece en Estados Unidos, 18 de abril de 1955”  

Este personaje desde muy pequeño fue un niño inquieto y ensimismado, es decir, pensativo. Tuvo un desarrollo intelectual lento. A esto atribuyó el hecho de haber sido la única persona que elaborará la teoría de la relatividad además era perseverante pues intentaba todo hasta poder lograr sus objetivos aunque también tenía actitud científica como la búsqueda de la verdad y curiosidad insaciable, por lo que hizo uso del método científico. Por lo tanto este personaje si es un científico gracias a todo lo anteriormente mencionado.
Thomas Alva Edison  (Milan, 1847 - West Orange, 1931). Inventor norteamericano, el más genial de la era moderna. (biografiasyvidas, 2004)”Su madre logró despertar la inteligencia del joven Edison, que era alérgico a la monotonía de la escuela. El milagro se produjo tras la lectura de un libro que ella le proporcionó titulado Escuela de Filosofía Natural, de Richard Green Parker; tal fue su fascinación que quiso realizar por sí mismo todos los experimentos y comprobar todas las teorías que contenía. Ayudado por su madre, instaló en el sótano de su casa un pequeño laboratorio convencido de que iba a ser inventor.”
No obstante,  no sólo no quedaba satisfecho con leer, sino que comenzó a probar diferentes experimentos basándose en lo que leía en los libros de Ciencia. Utilizaba un vagón vacío como laboratorio, y luego para poner ahí una prensita de mano que se agenció cuando un amigo del Detroit Free Press le regaló algunos tipos. El resultado fue inmediato: el Grand Trunk Herald, semanario del que Edison tiraba cuatrocientos ejemplares además contribuyó a darle, tanto a Estados Unidos como a Europa, los perfiles tecnológicos del mundo contemporáneo: las industrias eléctricas, un sistema telefónico viable, el fonógrafo, las películas, etc. contribuyó a darle, tanto a Estados Unidos como a Europa, los perfiles tecnológicos del mundo contemporáneo: las industrias eléctricas, un sistema telefónico viable, el fonógrafo, las películas, etc. es por eso que Edison contaba con atributos como la curiosidad insaciable, disciplina, trabajador, perseverante y para todo invento que realizo usó el método científico. Por lo tanto este otro personaje también es un científico pues cumple con la mayoría de los atributos de un científico.
Por ultimo con Maria Salomea Skłodowska-Curie (7 de noviembre de 1867 - 4 de julio de 1934) Uno de los rasgos que sobresalieron de la personalidad de esta emblemática mujer sin duda alguna  fue su confianza y su perseverancia obstinada. Así pudo alcanzar logros como su doctorado en ciencias, dos premios Nobel y dar clases en la universidad parisina de la Sorbona.
Esto hizo dignificar no sólo a la ciencia, también a la figura de la mujer, que en aquella época se encontraba relegada al dominio que tenía el hombre en todos los campos sociales, dándonos cuenta que una mujer podía lo mismo que el hombre.
Marie Curie, que se encontraba en busca de un tema para su tesis doctoral, investigó las radiaciones descubiertas por Becquerel, que ella bautizó con el nombre de radioactividad (fue la primera en utilizar este término para describir los elementos que emiten radiaciones cuando se descomponen sus núcleos).
Después de averiguar las radiaciones que tenían tanto el uranio como, descubrió que en la pechblenda -un mineral que contiene uranio- los residuos eran más radiactivos que el propio uranio. Con esto llegó a la conclusión de que ese mineral debía contener algún otro elemento, hasta entonces desconocido.
Luego de una extensa investigación realizada a la par con su esposo, descubrió en 1898 dos nuevos elementos: el polonio y el radio.
Curie, después de quedarse ciega, murió cerca de Salanches, Francia, por Leucemia, consecuencia de las radiaciones a las que estuvo expuesta en sus trabajos, muere el 4 de julio de 1934. En 1995 sus restos fueron trasladados al Panteón de París, convirtiéndose así en la primera mujer en ser enterrada en él.
Es por ello que (Isacc Asimov, 2011) “¿Quiere decir esto que, a fin de cuentas, todo es cuestión de suerte? No, no y mil veces no. Esta clase de suerte solo se da en los mejores cerebros; sólo en aquellos cuya intuición es la recompensa de una larga experiencia, una comprensión profunda y un pensamiento disciplinado.”

Para concluir me gustaría decir que para Asimov Está claro que ninguna ley natural tiene carácter definitivo. El proceso se repite una y otra vez. Continuamente se hacen y obtienen nuevos datos, nuevas observaciones, nuevos experimentos. Las viejas leyes naturales se ven constantemente superadas por otras más generales que explican todo cuanto explicaba la antigua, y un poco más. Todo esto, como digo, es una versión ideal del método científico.
Y por eso es muy importante la ciencia puesto que todo lo que hoy tenemos o podemos tener en nuestras manos, es producto de hombres de ciencia, se pueden curar enfermedades, se pueden evitar catástrofes, se pueden seguir descubriendo cosas sobre una cultura, la ciencia es el centro de todo cuanto gira a nuestro alrededor, para que te quede más claro te invito a que eches un vistazo a tu alrededor y pregúntate ¿qué cosas de las que vez no fueron hechas con ciencia? y, todo lo que es hecho con ciencia perjudica cuando se hace mal uso de ella, pero dependerá del hombre del hombre.
 Por otro lado cualquier persona puede ser científica si cuenta con las principales características como hacer uso del método científico y tener una inquietud por descubrir todo lo que pasa a nuestro alrededor y tratar de explicar porque es que ocurren además de que sea una persona con capacidad de investigar.

“Enciclopedia de Biografías a color”, 2da edición, Nauta, Barcelona, 1999.


Texto de asimov

1.- ¿Qué es el método científico?


Evidentemente, el método científico es el método que utilizan los científicos para hacer descubrimientos científicos. Pero esta definición no parece muy útil. ¿Podemos dar más detalles?

Pues bien, cabría dar la siguiente versión ideal de dicho método:

  • Detectar la existencia de un problema, como puede ser, por ejemplo, la cuestión de por qué los objetos se mueven como lo hacen, acelerando en ciertas condiciones y decelerando en otras.
  • Separar luego y desechar los aspectos no esenciales del problema. El olor de un objeto, por ejemplo, no juega ningún papel en su movimiento.
  • Reunir todos los datos posibles que incidan en el problema. En los tiempos antiguos y medievales equivalía simplemente a la observación sagaz de la naturaleza, tal como existía. A principios de los tiempos modernos empezó a entreverse la posibilidad de ayudar a la naturaleza en ese sentido. Cabía planear deliberadamente una situación en la cual los objetos se comportaran de una manera determinada y suministraran datos relevantes para el problema. Uno podía, por ejemplo, hacer rodar una serie de esferas a lo largo de un plano inclinado, variando el tamaño de las esferas, la naturaleza de su superficie, la inclinación del plano, etc. Tales situaciones deliberadamente planeadas son experimentos, y el papel del experimento es tan capital para la ciencia moderna, que a veces se habla de "ciencia experimental” para distinguirla de la ciencia de los antiguos griegos.
  • Reunidos todos los datos elabórese una generalización provisional que los describa a todos ellos de la manera más simple posible: un enunciado breve o una relación matemática. Esto es una hipótesis.
  • Con la hipótesis en la mano se pueden predecir los resultados de experimentos que no se nos habían ocurrido hasta entonces. Intentar hacerlos y mirar si la hipótesis es válida.
  • Si los experimentos funcionan tal como se esperaba, la hipótesis sale reforzada y puede adquirir el status de una teoría o incluso de un "ley natural".


Está claro que ninguna teoría ni ley natural tiene carácter definitivo. El proceso se repite una y otra vez. Continuamente se hacen y obtienen nuevos datos, nuevas observaciones, nuevos experimentos. Las viejas leyes naturales se ven constantemente superadas por otras más generales que explican todo cuanto explicaban las antiguas y un poco más.

Todo esto, como digo, es una versión ideal del método científico. En la práctica no es necesario que el científico pase por los distintos puntos como si fuese una serie de ejercicios caligráficos, y normalmente no lo hace.

Más que nada son factores como la intuición, la sagacidad y la suerte, a secas, los que juegan un papel. La historia de la ciencia está llena de casos en los que un científico da de pronto con una idea brillante basada en datos insuficientes y en poca o ninguna experimentación, llegando así a una verdad útil cuyo descubrimiento quizá hubiese requerido años mediante la aplicación directa y estricta del método científico.

F. A. Kekulé dio con la estructura del benceno mientras descabezaba un sueño en el autobús. Otto Loewi despertó en medio de la noche con la solución del problema de la conducción sináptica. Donald Glaser concibió la idea de la cámara de burbujas mientras miraba ociosamente su vaso de cerveza.

¿Quiere decir esto que, a fin de cuentas, todo es cuestión de suerte y no de cabeza? No, no y mil veces no. Esta clase de "suerte” sólo se da en los mejores cerebros; sólo en aquellos cuya "intuición” es la recompensa de una larga experiencia, una comprensión profunda y un pensamiento disciplinado.

2.- ¿Quién fue, en su opinión, el científico más grande que jamás existió?



Si la pregunta fuese "¿Quién fue el segundo científico más grande?” sería imposible de contestar. Hay por lo menos una docena de hombres que, en mi opinión, podrían aspirar a esa segunda plaza. Entre ellos figurarían, por ejemplo, Albert Einstein, Ernest Rutherford, Niels Bohr, Louis Pasteur, Charles Darwin, Galileo Galilei, Clerk Maxwell, Arquímedes y otros.

Incluso es muy probable que ni siquiera exista eso que hemos llamado el segundo científico más grande. Las credenciales de tantos y tantos son tan buenas y la dificultad de distinguir niveles de mérito es tan grande, que al final quizá tendríamos que declarar un empate entre diez o doce.

Pero como la pregunta es "¿Quién es el más grande ?”, no hay problema alguno. En mi opinión, la mayoría de los historiadores de la ciencia no dudarían en afirmar que Isaac Newton fue el talento científico más grande que jamás haya visto el mundo. Tenía sus faltas, viva el cielo: era un mal conferenciante, tenía algo de cobarde moral y de llorón autocompasivo y de vez en cuando era víctima de serias depresiones. Pero como científico no tenía igual.

Fundó las matemáticas superiores después de elaborar el cálculo. Fundó la óptica moderna mediante sus experimentos de descomponer la luz blanca en los colores del espectro. Fundó la física moderna al establecer las leyes del movimiento y deducir sus consecuencias. Fundó la astronomía moderna estableciendo la ley de la gravitación universal.

Cualquiera de estas cuatro hazañas habría bastado por sí sola para distinguirle como científico de importancia capital. Las cuatro juntas le colocan en primer lugar de modo incuestionable.

Pero no son sólo sus descubrimientos lo que hay que destacar en la figura de Newton. Más importante aún fue su manera de presentarlos.

Los antiguos griegos habían reunido una cantidad ingente de pensamiento científico y filosófico. Los nombres de Platón, Aristóteles, Euclides, Arquímedes y Ptolomeo habían descollado durante dos mil años como gigantes sobre las generaciones siguientes. Los grandes pensadores árabes y europeos echaron mano de los griegos y apenas osaron exponer una idea propia sin refrendarla con alguna referencia a los antiguos. Aristóteles, en particular, fue el "maestro de aquellos que saben”.

Durante los siglos XVI y XVII, una serie de experimentadores, como Galileo y Robert Boyle, demostraron que los antiguos griegos no siempre dieron con la respuesta correcta. Galileo, por ejemplo, tiró abajo las ideas de Aristóteles acerca de la física, efectuando el trabajo que Newton resumió más tarde en sus tres leyes del movimiento. No obstante, los intelectuales europeos siguieron sin atreverse a romper con los durante tanto tiempo idolatrados griegos.

Luego, en 1687 publicó Newton sus Principia Mathematica , en latín (el libro científico más grande jamás escrito, según la mayoría de los científicos). Allí presentó sus leyes del movimiento, su teoría de la gravitación y muchas otras cosas, utilizando las matemáticas en el estilo estrictamente griego y organizando todo de manera impecablemente elegante. Quienes leyeron el libro tuvieron que admitir que al fin se hallaban ante una mente igual o superior a cualquiera de las de la Antigüedad, y que la visión del mundo que presentaba era hermosa, completa e infinitamente superior en racionalidad e inevitabilidad a todo lo que contenían los libros griegos.

Ese hombre y ese libro destruyeron la influencia paralizante de los antiguos y rompieron para siempre el complejo de inferioridad intelectual del hombre moderno.

Tras la muerte de Newton, Alexander Pope lo resumió todo en dos líneas:

"La Naturaleza y sus leyes permanecían ocultas en la noche. Dijo Dios: ¡Sea Newton! Y todo fue luz.”

3.- ¿Por qué dos o más científicos, ignorantes del trabajo de los otros, dan a menudo simultáneamente con la misma teoría?



La manera más simple de contestar a esto es decir que los científicos no trabajan en el vacío. Están inmersos, por así decirlo, en la estructura y progreso evolutivo de la ciencia, y todos ellos encaran los mismos problemas en cada momento.

Así, en la primera mitad del siglo XIX el problema de la evolución de las especies estaba “en el candelero”. Algunos biólogos se oponían acaloradamente a la idea misma, mientras que otros especulaban ávidamente con sus consecuencias y trataban de encontrar pruebas que la apoyaran. Pero lo cierto es que, cada uno a su manera, casi todos los biólogos pensaban sobre la misma cuestión. La clave del problema era ésta: Si la evolución es un hecho, ¿qué es lo que la motiva?

En Gran Bretaña, Charles Darwin pensaba sobre ello. En las Indias Orientales, Alfred Wallace, inglés también, pensaba sobre el mismo problema. Ambos habían viajado por todo el mundo; ambos habían hecho observaciones similares; y sucedió que ambos, en un punto crucial de su pensamiento, leyeron un libro de Thomas Malthus que describía los efectos de la presión demográfica sobre los seres humanos. Tanto Darwin como Wallace empezaron a pensar sobre la presión demográfica en todas las especies. ¿Qué individuos sobrevivirían y cuáles no? Ambos llegaron a la teoría de la evolución por selección natural.

Lo cual no tiene en realidad nada de sorprendente. Dos hombres que trabajan sobre el mismo problema y con los mismos métodos, encarados con los mismos hechos a observar y disponiendo de los mismos libros de consulta, es muy probable que lleguen a las mismas soluciones. Lo que ya me sorprende más es que el segundo nombre de Darwin, Wallace y Malthus empezase en los tres casos por R.

A finales del siglo XIX eran muchos los biólogos que trataban de poner en claro la mecánica de la genética. Tres hombres, trabajando los tres en el mismo problema, al mismo tiempo y de la misma manera, pero en diferentes países, llegaron a las mismas conclusiones. Pero entonces los tres, repasando la literatura, descubrieron que otro, Gregor Mendel, había obtenido treinta y cuatro años antes las leyes de la herencia y habían pasado inadvertido.

Una de las aspiraciones más ambiciosas de los años 1880-1889 era la producción barata de aluminio. Se conocían los usos y la naturaleza del metal, pero resultaba difícil prepararlo a partir de sus minerales. Millones de dólares dependían literalmente de la obtención de una técnica sencilla. Es difícil precisar el número de químicos que se hallaban trabajando en el mismo problema, apoyándose en las mismas experiencias de otros científicos. Dos de ellos: Charles Hall en los Estados Unidos y Paul Héroult en Francia, obtuvieron la misma respuesta en el mismo año de 1886. Nada más natural. Pero ¿y esto?: los apellidos de ambos empezaban por H, ambos nacieron en 1863 y ambos murieron en 1914.

Hoy día son muchos los que tratan de idear teorías que expliquen el comportamiento de las partículas subatómicas. Murray Gell-Man y Yuval Ne'emen, uno en América y otro en Israel, llegaron simultáneamente a teorías parecidas. El principio del máser se obtuvo simultáneamente en Estados Unidos y en la Unión Soviética. Y estoy casi seguro que el proceso clave para el aprovechamiento futuro de la potencia de la fusión nuclear será obtenido independiente y simultáneamente por dos o más personas.

Naturalmente, hay veces en que el rayo brilla una sola vez. Gregor Mendel no tuvo competidores, ni tampoco Newton ni Einstein. Sus grandes ideas sólo se les ocurrieron a ellos y el resto del mundo les siguió.

4.- ¿Qué dice el teorema de Gödel? ¿Demuestra que la verdad es inalcanzable?


Desde los tiempos de Euclides, hace ya dos mil doscientos años, los matemáticos han intentado partir de ciertos enunciados llamados “axiomas” y deducir luego de ellos toda clase de conclusiones útiles.

En ciertos aspectos es casi como un juego, con dos reglas. En primer lugar, los axiomas tienen que ser los menos posibles. En segundo lugar, los axiomas tienen que ser consistentes. Tiene que ser imposible deducir dos conclusiones que se contradigan mutuamente.

Cualquier libro de geometría de bachillerato comienza con un conjunto de axiomas:

  • por dos puntos cualesquiera sólo se puede trazar una recta
  • el total es la suma de las partes, etc.

Durante mucho tiempo se supuso que los axiomas de Euclides eran los únicos que podían constituir una geometría consistente y que por eso eran “verdaderos”.

Pero en el siglo XIX se demostró que modificando de cierta manera los axiomas de Euclides se podían construir geometrías diferentes, “no euclidianas”. Cada una de estas geometrías difería de las otras, pero todas ellas eran consistentes. A partir de entonces no tenía ya sentido preguntar cuál de ellas era “verdadera”. En lugar, de ello había que preguntar cuál era útil.

De hecho, son muchos los conjuntos de axiomas a partir de los cuales se podría construir un sistema matemático consistente: todos ellos distintos y todos ellos consistentes.

En ninguno de esos sistemas matemáticos tendría que ser posible deducir, a partir de sus axiomas, que algo es a la vez así y no así, porque entonces las matemáticas no serían consistentes, habría que desecharlas. ¿Pero qué ocurre si establecemos un enunciado y comprobamos que no podemos demostrar que es o así o no así?

Supongamos que digo: “El enunciado que estoy haciendo es falso.”


¿Es falso? Si es falso, entonces es falso que esté diciendo algo falso y tengo que estar diciendo algo verdadero. Pero si estoy diciendo algo verdadero, entonces es cierto que estoy diciendo algo falso y sería verdad que estoy diciendo algo falso. Podría estar yendo de un lado para otro indefinidamente. Es imposible demostrar que lo que he dicho es o así o no así.

Supongamos que ajustamos los axiomas de la lógica a fin de eliminar la posibilidad de hacer enunciados de ese tipo. ¿Podríamos encontrar otro modo de hacer enunciados del tipo “ni así ni no así”?

En 1931 el matemático austriaco Kurt Gödel presentó una demostración válida que para cualquier conjunto de axiomas siempre es posible hacer enunciados que, a partir de esos axiomas, no puede demostrarse ni que son así ni que no son así. En ese sentido, es imposible elaborar jamás un conjunto de axiomas a partir de los cuales se pueda deducir un sistema matemático completo.

¿Quiere decir esto que nunca podremos encontrar la “verdad”? ¡Ni hablar!

Primero: el que un sistema matemático no sea completo no quiere decir que lo que contiene sea “falso”. El sistema puede seguir siendo muy útil, siempre que no intentemos utilizarlo más allá de sus límites.

Segundo: el teorema de Gödel sólo se aplica a sistemas deductivos del tipo que se utiliza en matemáticas. Pero la deducción no es el único modo de descubrir la “verdad”. No hay axiomas que nos permitan deducir las dimensiones del sistema solar. Estas últimas fueron obtenidas mediante observaciones y medidas, otro camino hacia la “verdad”.

 Ficha de resumen
ASIMOV, Isaac “Cien preguntas básicas                                                                           Ciencia Ficción                                             
sobre la ciencia” Analiza Editorial México 
2010 pp 210

 ¿Que es el metodo Cientifico?

En este texto podras encontrarte con preguntas basicas sobre la ciencia pero esta informacion te explicará acerca del metodo cientofico o tambien cual es el cientifico favorito para Isacc es por ello que te invito a leer  y que tu te tomes tu tiempo para considerar tu cientifico favorito.
Biografia de Thomas Alva Edison
Thomas Alva Edison, el menor de cuatro hermanos, nació el 11 de febrero de 1847, en Milan, una pequeña población de Ohio en la que se había establecido su padre, Samuel Edison, seis años antes. Su padre tuvo que abandonar precipitadamente Canadá a consecuencia de una rebelión contra los ingleses en la que tomó parte y que terminó en fracaso. Marginada por el ferrocarril, la actividad en Milan fue disminuyendo poco a poco, y la crisis afectó a la familia Edison, que tuvo que emigrar de nuevo a un lugar más próspero cuando su hijo Thomas ya había cumplido la edad de siete años.
El nuevo lugar de residencia fue Port Huron, en Michigan, donde el futuro inventor asistió por primera vez a la escuela. Fue ésa una experiencia muy breve: duró sólo tres meses, al cabo de los cuales fue expulsado de las aulas, alegando su maestro la falta absoluta de interés y una torpeza más que manifiesta, comportamientos éstos a los que no era ajena una sordera parcial que contrajo como secuela de un ataque de escarlatina. Su madre, Nancy Elliot, que había ejercido como maestra antes de casarse, asumió en lo sucesivo la educación del joven benjamín de la familia, tarea que desempeñó con no poco talento, ya que consiguió inspirar en él aquella curiosidad sin límites que sería la característica más destacable de su carrera a lo largo de toda su vida.


Cumplidos los diez años, el pequeño Thomas instaló su primer laboratorio en los sótanos de la casa de sus padres y aprendió él solo los rudimentos de la química y la electricidad. Pero a los doce años, Edison se percató además de que podía explotar no sólo su capacidad creadora, sino también su agudo sentido práctico. Así que, sin olvidar su pasión por los experimentos, consideró que estaba en su mano ganar dinero contante y sonante materializando alguna de sus buenas ocurrencias.
Su primera iniciativa fue vender periódicos y chucherías en el tren que hacía el trayecto de Port Huron a Detroit. Había estallado la Guerra de Secesión y los viajeros estaban ávidos de noticias. Edison convenció a los telegrafistas de la línea férrea para que expusieran en los tablones de anuncios de las estaciones breves titulares sobre el desarrollo de la contienda, sin olvidar añadir al pie que los detalles completos aparecían en los periódicos; esos periódicos los vendía el propio Edison en el tren y no hay que decir que se los quitaban de las manos.
Al mismo tiempo, compraba sin cesar revistas científicas, libros y aparatos, y llegó a convertir el vagón de equipajes del convoy en un nuevo laboratorio. Aprendió a telegrafiar y, tras conseguir a bajo precio y de segunda mano una prensa de imprimir, comenzó a publicar un periódico por su cuenta, el Weekly Herald. Una noche, mientras se encontraba trabajando en sus experimentos, un poco de fósforo derramado provocó un incendio en el vagón. El conductor del tren y el revisor consiguieron apagar el fuego y seguidamente arrojaron por las ventanas los útiles de imprimir, las botellas y los mil cacharros que abarrotaban el furgón. Todo el laboratorio y hasta el propio inventor fueron a parar a la vía. Así terminó el primer negocio de Thomas Alva Edison.
El joven Edison tenía sólo dieciséis años cuando decidió abandonar el hogar de sus padres. La población en que vivía le resultaba ya demasiado pequeña. No faltándole iniciativa, se lanzó a la búsqueda de nuevos horizontes. Por suerte, dominaba a la perfección el oficio de telegrafista, y la guerra civil había dejado muchas plazas vacantes, por lo que, fuese donde fuese, le sería fácil encontrar trabajo.
Durante los siguientes cinco años Edison llevó una vida errante, de pueblo en pueblo, con empleos ocasionales. Se alojaba en sórdidas pensiones e invertía todo cuanto ganaba en la adquisición de libros y de aparatos para experimentar, desatendiendo totalmente su aspecto personal. De Michigan a Ohio, de allí a Indianápolis, luego Cincinnati, y unos meses después Memphis, habiendo pasado antes por Tennessee.
Su siguiente trabajo fue en Boston, como telegrafista en el turno de noche. Llegó allí en 1868, y poco después de cumplir veintiún años pudo hacerse con la obra del científico británico Michael Faraday Experimental Researches in Electricity, cuya lectura le influyó muy positivamente. Hasta entonces, sólo había merecido la fama de tener cierto don mágico que le permitía arreglar fácilmente cualquier aparato averiado. Ahora, Faraday le proporcionaba el método para canalizar todo su genio inventivo. Se hizo más ordenado y disciplinado, y desde entonces adquirió la costumbre de llevar encima un cuaderno de notas, siempre a punto para apuntar cualquier idea o hecho que reclamara su atención.
Convencido de que su meta profesional era la invención, Edison abandonó el puesto de trabajo que ocupaba y decidió hacerse inventor autónomo, registrando su primera patente en 1868. Se trataba de un contador eléctrico de votos que ofreció al Congreso, pero los miembros de la cámara calificaron el aparato de superfluo. Jamás olvidó el inventor estadounidense esta lección: un invento, por encima de todo, debía ser necesario.

Sin un real en el bolsillo, Edison llegó a Nueva York en 1869. Un amigo le proporcionó alojamiento en los sótanos de la Gold Indicator Co., oficina que transmitía telegráficamente a sus abonados las cotizaciones de la bolsa neoyorquina. Al poco de su llegada, el aparato transmisor se averió, lo que provocó no poco revuelo, y él se ofreció voluntariamente a repararlo, lográndolo con asombrosa facilidad. En recompensa, se le confió el mantenimiento técnico de todos los servicios de la compañía.
Pero como no le interesaban los empleos sedentarios, aprovechó la primera ocasión que se le presentó para trabajar de nuevo por su cuenta. Muy pronto recibió un encargo de la Western Union, la más importante compañía telegráfica de entonces. Se le instaba a construir una impresora efectiva de la cotización de valores en bolsa. Su respuesta a este reto fue su primer gran invento: el Edison Universal Stock Printer. Le ofrecieron por el aparato 40.000 dólares, cantidad que le permitió por fin sentar la cabeza. Se casó en 1871 con Mary Stilwell, con la que tuvo dos hijos y una hija, e instaló un taller pequeño pero bien equipado en Newark, Nueva York, en el que continuó experimentando en el telégrafo en busca de nuevos perfeccionamientos y aplicaciones. Su mayor contribución en ese campo fue el sistema cuádruple, que permitía transmitir cuatro mensajes telegráficos simultáneamente por una misma línea, dos en un sentido y dos en otro.

El laboratorio de Menlo Park
Bien pronto se planteó Edison la construcción de un verdadero centro de investigación, una «fábrica de inventos», como él lo llamó, con laboratorio, biblioteca, talleres y viviendas para él y sus colaboradores, con el fin de realizar no importa qué investigaciones, mientras fuesen prácticas, ya fueran por encargo o por puro interés personal. Los recursos económicos no le faltaban y las proporciones de sus proyectos se lo exigían. Buscó un lugar tranquilo en las afueras de Nueva York hasta que encontró una granja deshabitada en el pueblecito de Menlo Park. Fue el lugar elegido para construir su nuevo cuartel general, el primer laboratorio de investigaciones del mundo, de donde habrían de salir inventos que cambiarían las costumbres de buena parte de los habitantes del planeta.
Se instaló allí en 1876 (tenía entonces veintiocho años), e inmediatamente se puso a trabajar. La búsqueda de un transmisor telefónico satisfactorio reclamó su atención. El inventado por Alexander G. Bell, aunque teóricamente bien concebido, generaba una corriente tan débil que no servía para aplicaciones generales. Sabía que las partículas de grafito, según se mantuvieran más o menos apretadas, influían sobre la resistencia eléctrica, y aplicó esta propiedad para crear un dispositivo que amplificaba considerablemente los sonidos más débiles: el micrófono de gránulos de carbón, que patentó en 1876.
Era habitual en Edison que un trabajo le llevase a otro, y el caso anterior no fue una excepción. Mientras trataba de perfeccionar el teléfono de Bell observó un hecho que se apresuró a describir en su cuaderno de notas: «Acabo de hacer una experiencia con un diafragma que tiene una punta embotada apoyada sobre un papel de parafina que se mueve rápidamente. Las vibraciones de la voz humana quedan impresas limpiamente, y no hay duda alguna que podré recoger y reproducir automáticamente cualquier sonido audible cuando me ponga a trabajar en ello». Liberado, pues, del teléfono, había llegado el momento de ocuparse del asunto. Un cilindro, un diafragma, una aguja y otros útiles menores le bastaron para construir en menos de un año el fonógrafo, el más original de sus inventos, un aparato que reunía bajo un mismo principio la grabación y la reproducción sonora.
El propio Edison quedó sorprendido por la sencillez de su invento, pero pronto se olvidó de él y pasó a ocuparse del problema del alumbrado eléctrico, cuya solución le pareció más interesante. «Yo proporcionaré luz tan barata -afirmó Edison en 1879- que no sólo los ricos podrán hacer arder sus bujías.» La respuesta se encontraba en la lámpara de incandescencia. Se sabía que ciertos materiales podían convertirse en incandescentes cuando en un globo privado de aire se les aplicaba corriente eléctrica. Sólo restaba encontrar el filamento más adecuado. Es decir, un conductor metálico que se pudiera calentar hasta la incandescencia sin fundirse, manteniéndose en este estado el mayor tiempo posible.
Antes que Edison, muchos otros investigadores trabajaron en esta dirección, pero cuando él se incorporó lo hizo sin regatear esfuerzo alguno. Trabajó con filamentos de las más distintas especies: platino, que desestimó por caro, carbón, hollín y otros materiales, e incluso envió a sus colaboradores al Japón, a América del Sur y a Sumatra para reunir distintas variedades de fibras vegetales antes de escoger el material que juzgó más conveniente. La primera de sus lámparas estuvo lista el 21 de octubre de 1879. Se trataba de una bombilla de filamento de bambú carbonizado, que superó las cuarenta horas de funcionamiento ininterrumpido. La noticia del hecho hizo caer en picado las acciones de las compañías de alumbrado de gas.
En años sucesivos, Edison se ocupó en mejorar su bombilla, y fue esta actividad la que le llevó hacia el único de sus descubrimientos que pertenece a una área estrictamente científica. Ocurrió en 1883, mientras trataba de averiguar por qué su lámpara de incandescencia se ennegrecía con el uso. En el transcurso de tales investigaciones, el prolífico inventor presenció la manifestación de un fenómeno curioso: la lámpara emitía un resplandor azulado cuando era sometida a ciertas condiciones de vacío y se le aplicaban determinados voltajes. Edison averiguó que tal emisión luminosa estaba provocada por la inexplicable presencia de una corriente eléctrica que se establecía entre las dos varillas que sostenían el filamento de la lámpara, y utilizó dicho fenómeno, que recibió su nombre, para concebir un contador eléctrico cuya patente registró en 1886.
De hecho, Edison pudo haber dado aquí el paso de la electrotecnia a la electrónica. No supo, sin embargo calibrar la importancia del descubrimiento Su método, más próximo al «ensayo y error» que a la deducción científica, se lo impidió. Hubo que esperar a que el ingeniero británico John A. Fleming, un tecnólogo de sólida formación científica, diera el paso en 1897 cuando logró, tras discretas modificaciones, transformar el contador eléctrico de Edison en la válvula de vacío, el primero de una larga serie de dispositivos eléctricos que dieron origen a una nueva era tecnológica.
Más de un millar de inventos
En 1886, dos años después de que falleciera su esposa, Edison se casó con Mina Miller, mujer de carácter fuerte, hija de un rico industrial de Akran, Ohio, cuya influencia sobre su excéntrico marido se hizo notar, ya que consiguió hacer de él una persona más sociable. El matrimonio tuvo tres hijos, uno de los cuales, Charles, se dedicó a la política, llegando a convertirse en gobernador del estado de Nueva Jersey.
Al año de casarse, Edison trasladó su laboratorio de Menlo Park, a la sazón pequeño, a West Orange, Nueva Jersey. Creó allí un gran centro tecnológico, el Edison Laboratory (hoy monumento nacional), en torno al cual levantó numerosos talleres, que daban trabajo a más de cinco mil personas.
La electricidad continuó absorbiendo la mayor parte de su tiempo, pues se ocupaba de todos los aspectos relativos a su producción y distribución. No con mucha suerte, sin embargo, ya que cometió un grave error al insistir en el sistema de corriente continua cuando existían razones de peso en favor de la corriente alterna. Edison se interesó también por muchos otros sectores industriales: la producción de cemento y de materias químicas, la separación electromagnética del hierro y la fabricación de baterías y acumuladores para automóviles fueron algunos de sus preferidos.
Su último gran invento fue el Kinetograph, cuya patente registró en 1891. Se trataba de una rudimentaria cámara de cine que incluía, sin embargo, un ingenioso mecanismo para asegurar el movimiento intermitente de la película. En 1894 Edison abrió el Kinetoscope Parlor en Broadway, Nueva York, donde un solo espectador se sentaba frente a una mirilla en una cabina de madera para ver la película, que se iluminaba desde atrás por una lámpara eléctrica. Aunque el Kinetoscope Parlor despertó inmediatamente la atención como atracción de feria, Edison no creyó nunca que fuese importante encontrar algún sistema de proyección para mayores auditorios, lo que le impidió dar el paso definitivo al cinematógrafo de los hermanos Lumière.
La actividad de este genial inventor se prolongó más allá de cumplidos los ochenta años, completando la lista de sus realizaciones tecnológicas hasta totalizar las 1.093 patentes que llegó a registrar en vida. La arteriosclerosis, sin embargo, fue minando la salud de este inquieto anciano, cuyo fallecimiento tuvo lugar el 18 de octubre de 1931, en West Orange, Nueva Jersey.


 Ficha de resumen

Biografias                                                                                                                                       Ciencia
http://www.biografiasyvidas.com/monografia/edison/

Thomas Alva Edison

En este texto te encontraras con informacion muy elemental del cientifico Thomas Alva Edison y asi podras conocer mas acerca de el pues sabras los inventos que realizo para que pudiera ser considerado como tal "un cientifico" por eso te invito a que le heches un vistazo y comtemples esta informacion.



Importancia de la ciencia

>La ciencia (del latín scientia, "conocimiento") en términos básicos pudiera definirse como el conocimiento que, hallado a través de determinados métodos y procesados mediante ciertas técnicas y herramientas, se emplea para la comprensión de los acontecimientos pasados, presentes y futuros así como también para la resolución de coyunturas coetáneas y futuras.

>Es la aplicación del conocimiento para entender las cosas de la vida y explicar, con el fin de resolver, los problemas que en ella se presentas lo que resulta verdaderamente importante, puesto que, para muy poco fuera útil la investigación científica, la ciencia, el método científico y otro montón de cosas más si todos los esfuerzos concretados durante el desarrollo de la ciencia no tuviesen un impacto significativamente positivo en el mundo y las cosas que existen dentro y fuera de él.

>Por tal motivo, es importante no perder la sana orientación y vocación de la práctica científica recordando que, el fin último de la ciencia es ayudar y beneficiar al mundo y todo ser viviente que en él habita.

>Por ello, es importante hacer un llamado a la comunidad científica a utilizar la ciencia para dar, mejorar y proteger La Vida fundamentalmente.

>La ciencia no es absoluta, es un proceso de adquisición y refinado de conocimiento objetivo, así como, la organización de dicho conocimiento. Es el conocimiento producto de una práctica humana con reglas establecidas, cuya finalidad es obtener por diversos medios un conjunto de reglas o leyes universales, que dan cuenta del comportamiento de un sistema y predicen cómo actuará dicho sistema en determinadas circunstancias.
Como la ciencia es la mas pura actividad intelectual arropa toda una serie de conocimientos buscados e investigados que sean prácticos en su utilización para el objeto o razón que ha sembrado la curiosidad de un investigador. Requiere de una constante indagación, una busquedad de una verdad cientifica, donde todo refiera a una organización, orden armonioso de todas las partes,combinando todo lo aprendido y fusionando lo que se tiene con limitaciones socio-culturales y de espacio para desarrollar el objetivo, en el campo donde sea aplicada.
Es importante resaltar que el desarrollo de un país depende en gran proporción de como va avanzando en materia cientifica y tecnológica, por supuesto a la motivación que se genere en los centros de educación para sembrar la semilla.
"La ciencia es uno de los medios para conquistar el mundo".
Jesus quintero

Quiero ser claro al señalar que todo lo que hoy tenemos o podemos tener en nuestras manos es producto de hombres de ciencia, se pueden curar enfermedades, se pueden evitar catástrofes, se pueden seguir descubriendo cosas sobre una cultura, la ciencia es el centro de todo cuanto gira a nuestro alrededor, para que te quede mas claro te invito a que eches un vistazo a tu alrededor y pregúntate ¿qué cosas de las que vez no fueron hechas con ciencia? y, todo lo que es hecho con ciencia perjudica cuando se hace mal uso de ella, todo dependerá entonces del hombre.
ectr.
Oscar Minguieta de la Rosa


En busca de Klingsor, de Jorge Volpi, es una novela que habla, entre otras cosas, del papel de la ciencia en una época que dejó huella en la historia: la segunda guerra mundial. Éste es el primer ejemplo que recuerdo al preguntarme por qué la ciencia no es un conocimiento común entre la población.

La finalidad de la ciencia es explicar los fenómenos naturales de una manera objetiva. Gracias a ella ahora sabemos por qué llueve, por qué sale el sol en las mañanas, por qué crece una planta y otro sinfin de dudas primitivas. Por tal motivo, la ciencia no se debe mantene sólo en los laboratorios, en las charlas entre investigadores y en las revistas especializadas. La ciencia debe ser un conocimiento popular y continuamente renovado. Cada principio que se exponga, cada teoría que se proponga, debe ser difundida más allá del pequeño sector al que suele informarse.

La ciencia y la tecnología transforma nuestras vidas. Para explicar esto, basta decir que no vivimos como vivían hace 50 años nuestros abuelos. Vivimos en una época donde los avances tecnológicos y los descubrimientos son parte de nuestros días. Y por tal motivo, la gente debe de conocer dichos avances y descubrimientos, no sólo como información cultural o científica que sirva de material para las charlas, sino para entender los fenómenos cotidianos, y sobre todo para conocernos como seres humanos que formamos parte de un universo.

Al hablar de física, nos imaginamos al viejo loco que viste una bata blanca, con los cabellos alborotados, encerrado en una gran cuenta que resuelve en un pizarrón. Pero ¿cuándo nos habremos de imaginar que muchas de esas cuentas son para explicar el origen del universo?, ¿cuándo pensamos que el azar, la coincidencia, es un principio de la física, la cual, puede ser la solución ante el cuestionamiento de dónde vinimos?

Debe de haber una reforma en la manera en que se enseña la ciencia en México. Y al mismo tiempo, que los científicos empiecen una campaña de divulgación acerca de los resultados de sus investigaciones, así como Julieta Fierro lo ha hecho: salir en programas de televisión, de radio, ofrecer conferencias, publicar libros: dejarse ver, promocionarse, hacer conocido su nombre. Pero desgraciadamente, la gran mayoría de los investigadores requieren becas para la realización de sus trabajos, haciendo que el papel del científico no se valore como tal (algo similar sucede con la literatura).
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Ficha de resumen
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Importancia de la ciencia

En este texto encontraras informacion muy valiosa pues gracias a ella conoceras tanto el significado de ciencia asi como las principales caracteristicas preo lo mas importante es que sabas cual es la importancia de las ciencias y con ello te daras cuenta que ellas son muy elementales.
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